Chocolate Azul

La montaña desnuda Una noche permanente, en el círculo polar ártico, un ser nacido de una montaña decidió ser, comenzar a existir... Una poderosa fuerza se apropió de él, se adueñó de su propia existencia y le llevó a un recóndito paraiso, dónde el hombre tenía un nuevo renacer. Andando comenzó a adquirir cada vez más fuerza, más fuerza interior, y su proceso de humanización era cada vez mayor... Fue dejando la piel blanca para dar paso a una piel cálida y de un color rosado, sus ojos negros se tornaron azules, y comenzó a nacer en él un pelo de color castaño. El agua fría comenzó a ascender desde los pies hasta las rodillas, la sensación del frío le invadió y se refugió en la orilla... Encontrando unas ramas, construyó su primera casa divisando a lo lejos la montaña desnuda que lo vio nacer...

El planeta comienza su giro, un rumbo que indica que aún está vivo, sus habitantes progresan con un ritmo frenético, un ritmo maligno indicador de un duro presagio... El agua cae por las cascadas, se adentra en un hilo de río para ir a parar al mar, los glaciares se derriten hasta que algunas partes se desprenden y no se sabe dónde terminarán... La luz solar comienza a hacerse oscura, desde algunos lugares puede verse una sucia calima con nitidez... Allá en las montañas los árboles van disminuyendo, la capacidad de la tierra cada vez soporta menos el duro golpe al que está sometida; las olas de calor colapsan a todas las especies... Quizás aún queda una esperanza, de que el ser humano vuelva a la naturaleza, una luz verde que nos indique hacia dónde debemos caminar, a un futuro sostenible que ha de comenzar lo antes posible... La decadencia del modelo construido, amenaza con una crisis de la que apenas podremos salir, pero aún quedan muchas posibilidades den